Los estados inflamatorios crónicos se relacionan con enfermedades crónicas donde se pueden incluir la obesidad, la diabetes, la artritis, el cáncer y el Alzheimer.
Se ha demostrado que la alimentación está relacionada directamente con estos estados por lo que evitando alimentos proinflamatorios y priorizando los alimentos antiinflamatorios podemos mantenernos más sanos.
Aquí te van algunas características de las dietas antiinflamatorias:
Frutas y Verduras: Incluir en nuestro día a día un gran consumo de frutas y verduras, especialmente las de hoja verde y las crucíferas (Rúgula, Brócoli, Coles de Buselas, repollo, coliflor), pueden ayudar a evitar la inflación en nuestro organismo.
Ácidos grasos Omega 3: Incluye en tu dieta pescados grasos como sardinas, atún, semillas de chía, aceite de linaza, frutos secos, aguacate, semillas de sésamo.
Escoge lo integral: Evita las harinas refinadas, sustituyéndolas por cereales integrales como el arroz y la avena.
Proteínas magras: Prefiere el consumo de proteínas magras como el pollo y proteínas vegetales como las legumbres (lentejas, garbanzos), y reduce el consumo de carnes rojas y productos lácteos.
Reducir el consumo de gluten sustituyendo el trigo refinado por cereales integrales como el centeno, maíz, avena y quinua.
Aumenta el consumo de antioxidantes, fitoquímicos, vitaminas y flavonoides, ya que tienen propiedades antiinflamatorias. Las verduras, las frutas (especialmente los frutos rojos) el vinagre de sidra de manzana y los cereales integrales contienen altas cantidades de antioxidantes, vitaminas fitoquímicas y flavonoides.
Eliminar la sal y utilizar, en su lugar, especias como la pimienta negra, el jengibre y la cúrcuma en nuestras preparaciones culinarias, que además de ser los ingredientes antiinflamatorios por excelencia aportan una gran cantidad de antioxidantes.
Incorpora estos alimentos en tu dieta saludable diaria y vive Onda Eco. Visita nuestra tienda.